Comunicación en tiempos de crisis

La reducción de información o la ausencia de ella es un error que muchas empresas acometen en general pero, sobre todo, durante las épocas de crisis. La comunicación corporativa es ese amigo que lleva de la mano a las compañías a sostenerse, mantenerse y seguir adelante frente a las dificultades. Por ello, la comunicación de crisis es el gran aliado en épocas de apuro. Los consumidores se quedan más tiempo en sus hogares cuando se inician, atraviesan o finalizan una mala situación. Las primeras reacciones de los target en estas situaciones es hacer uso de las tecnologías, la información, las redes sociales y la televisión para conocer cuál será el futuro de la economía, la sociedad o las empresas para así hacerse una idea de si deben continuar con su día a día o, por el contrario, deben seguir mirando el bolsillo.

Desde RK People, agencia de comunicación y filial de RK People Group, aconsejan a sus clientes informar en todo momento de cada actividad que se dé dentro de la empresa para que, con el uso de la transparencia, muestren normalidad apartando las alertas y bulos que se puedan extender entre los empleados. El dicho: “quien calla otorga” hace referencia a esto y es que, muchas compañías creen que no hacer comunicados hará que todo lo que se está diciendo en torno a ella pasará y no tendrá efectos en la misma pero no es así. Cortar de raíz, informar con veracidad y poner luz a las sombras provocará un efecto entre los trabajadores para que mantengan la motivación y confianza, tanto en la empresa como en la dirección.

 

Cuando una empresa no está presente en la sociedad cae en el olvido. Si de la noche a la mañana una marca desaparece de los medios de comunicación o de sus redes sociales corporativas y no aporta ningún tipo de información, bien sea de ella misma o de la situación que se atraviesa en la colectividad, los consumidores olvidarán la marca y se fijarán en otras que estén “haciendo ruido” lo que se traducirá en disminución de ventas. La imagen de marca se crea mediante unos valores y son estos de los que hay que hacer uso durante las crisis para fomentarlos, consolidarlos y tener presencia. Si una marca saca a relucir su mejor cara, esa que es solidaria y comprometida con la sociedad, provocará una sensación agradable y amable que generará un vínculo entre el consumidor y la compañía que será difícil de romper.

Una crisis no significa parar la actividad en todos los sentidos, sino todo lo contrario, hay que estar más presentes que nunca para no caer ni en el olvido ni víctimas de los bulos que generen una mala imagen. La comunicación es la herramienta que hará que todo lo forjado antes se consolide. Además de que dichas circunstancias dan la posibilidad de ser más creativos, pensar y dar salida a todas esas ideas que estaban enterradas bajo el día a día la comunicación es esencial y el gran aliado para paliar los efectos negativos y para encontrar nuevas oportunidades.